No hemos perdido al abuelo, al padre, al hijo, al hermano; hemos tomado su mano para acompañarlo al cielo. Para acariciar el suelo ha puesto botas de errante ese caballero andante que recorrió mil batallas, traducidas en medallas en la barba del gigante.
Para celebrar tu vida dos últimas lagrimas doy cuando recuerdo que voy junto a tu figura erguida. No te doy la despedida, será bienvenida eterna, caminaré con tus piernas, con tus manos haré poesía, seré paz y rebeldía por quien regresó a la Sierra.
No hemos perdido al abuelo,
ResponderEliminaral padre, al hijo, al hermano;
hemos tomado su mano
para acompañarlo al cielo.
Para acariciar el suelo
ha puesto botas de errante
ese caballero andante
que recorrió mil batallas,
traducidas en medallas
en la barba del gigante.
D.Báez
Para celebrar tu vida
ResponderEliminardos últimas lagrimas doy
cuando recuerdo que voy
junto a tu figura erguida.
No te doy la despedida,
será bienvenida eterna,
caminaré con tus piernas,
con tus manos haré poesía,
seré paz y rebeldía
por quien regresó a la Sierra.
D.Báez